Arquitectura

Nótese que las objeciones de nuestros académicos neoclásicos al barroco, y singularmente al arquitectura y en especial a la arquitectura de retablos, género tan español y tan expresivo de este estilo, señalan con justeza, aunque de teniéndolo al revés, el impulso irracional de este arte. Las ironías o la indignación de Ponz o de Cean ante las absurdas máquinas de los Churrigueras hizo seguidores, tan opuestas a las normas de orden y medida que la academia había sembrado en espiritus ya en comprensivos de la poderosa embriaguez de la contrarreforma, interpretan, extravagancia o capricho lo que es aproximado media expresiva para traducir esa inspiración ominosa quejica las masas y las líneas en el barroco. Volviendo a los conceptos de Otto para subrayar esa íntima relación del barroco con una emoción religiosa, hay que hacer notar que uno de los aspectos decisivos de ese misterium Tremendum de la inspiración religiosa es, justamente la energía de formadora: vida, pasión,…, Voluntad, fuerza, movimiento, agitación, actividad, impulsos. En este sentido tenemos que señalar como creaciones maestras y ejemplares a los grandes retablos españoles tan denostados por los académicos: dice quieren ejemplos, ahí están el retablo de el Salvador de Sevilla o el de San esteban de Salamanca. Mas, el estilo tiene también su curva de ascenso y  inicial no estará de más observar que se energía puede mostrarse contenida impotencia de modo que nos haga sentir algo de la severa magnitud de la divina. Esa severidad de energía acumulada es la elección del Escorial que, con su desnudez masa, alude, a su modo pleno de sentido, quiérase uno, a una de las formas de sentir la divinidad, manera española de patético sosiego que no sabe o no precisa de las gracias de la forma. Y así, todo el que se han ocupado cordialmente sobre estas cosas a Benidorm dar la razón a Otto Schubert cuando, no sin sorpresa de algunos españoles, ponía el monasterio de San Lorenzo, en cronología y que y importancia, a la cabeza del barroco español. El empleo de forma retorcidas, tomadas y afines de la naturaleza(vegetales en muchos casos), tan frecuente en todo el barroco especialmente en portadas y retablos españoles, ha hecho detenerse, acaso con exceso a muchos críticos insistan demasiado en este aspecto de parén que la oración selvática y en la parte que a la naturaleza y lo natural tiene y en la decoración barroca. En la serie más aparentemente clara de este tipo se da, como en la naturaleza, el saltum. Por ello, sin tener en cuenta este proceso espiritual de la contrarreforma, este extremo lo religioso que produce en Europa determinadas circunstancias históricas queda muerta y vacía toda explicacion meramente formal del estilo barroco. Este es el Valor y la consecuencia de mayor alcance que tienen el libro de Weisbach, como el posterior de Weingartner, consecuencia que, sin duda, tiene enriquecer la historia del arte y verdad primaria que no podrá ya dejar de ser tenida en cuenta. Esta comunidad, no es un ideal preceptivo, sino en una emoción,primun movens del arte.